Artilugios refrigerantes que no consumen energía
En este tórrido verano fruto del amenazador cambio climático, recupero la teoría sobre el enfriamiento del botijo de un chad de profesores motivados por desarrollar el ingenio una creativa forma de sofocar el calor.
El profesor Gabriel Pinto transpiró el "cómo" y "porqué" enfría el botijo y desarrolló las ecuaciones de la termodinámica de este proceso. Explica su experimento así: comprobé que nuestro botijo, con tres litros de agua, en 15 minutos perdía 20 gramos de líquido y conseguía que la temperatura descendiera 2 grados; en una hora ya eran 8 grados menos, y en tres horas, 13 grados. La temperatura comienza a subir, debido a que ya se ha evaporado medio litro de agua ". Y utiliza como variables del proceso el contenido y la forma geométrica del botijo, con el aporte de calorías que llega al recipiente desde el exterior, la temperatura del agua almacenada por el proceso de evaporación del líquido perdido.
Inicialmente la ecuación resultante confiere al botijo, teóricamente, la facultad de enfriar el agua eternamente, cosa que todos sabemos y que está en contradicción con la máquina de rendimiento 100% que enunció Elvin-Plancky conocemos como Segundo Principio de la Termodinámica :
Es imposible construir una máquina que, operando en un ciclo, produzca como único efecto la extracción de calor, un foco y la realización de una cantidad equivalente de trabajo.Este enunciado refleja un hecho empírico y no se deduce de ninguna ley previa.
Poco después José Ignacio Zubizarreta, sumó el dato de contar con el calor de la radiación que aporta el aire que encierra el recipiente según se va vaciando de agua. Y de este modo se completó la fórmula que describe el proceso de refrigeración con el botijo.
El profesor Ismael Camarero recuerda en su blog los orígenes del botijo "desde la prehistoria el hombre ha utilizado el barro para fabricar vasijas de todo tipo, cántaros, vasos, ollas, botijos, etc., destinados, entre otras cosas, a guardar el agua y los alimentos".
Al mismo tiempo el profesor Gabriel inspira a sus alumnos a desarrollar artefactos que aplican el mismo principio. Ver aquí.
Tenemos un reto para quienes se interesan por la cocina creativa: incorporar esta técnica en nuevas receta. El plato está servido.
En este tórrido verano fruto del amenazador cambio climático, recupero la teoría sobre el enfriamiento del botijo de un chad de profesores motivados por desarrollar el ingenio una creativa forma de sofocar el calor.
El profesor Gabriel Pinto transpiró el "cómo" y "porqué" enfría el botijo y desarrolló las ecuaciones de la termodinámica de este proceso. Explica su experimento así: comprobé que nuestro botijo, con tres litros de agua, en 15 minutos perdía 20 gramos de líquido y conseguía que la temperatura descendiera 2 grados; en una hora ya eran 8 grados menos, y en tres horas, 13 grados. La temperatura comienza a subir, debido a que ya se ha evaporado medio litro de agua ". Y utiliza como variables del proceso el contenido y la forma geométrica del botijo, con el aporte de calorías que llega al recipiente desde el exterior, la temperatura del agua almacenada por el proceso de evaporación del líquido perdido.
Inicialmente la ecuación resultante confiere al botijo, teóricamente, la facultad de enfriar el agua eternamente, cosa que todos sabemos y que está en contradicción con la máquina de rendimiento 100% que enunció Elvin-Plancky conocemos como Segundo Principio de la Termodinámica :
Es imposible construir una máquina que, operando en un ciclo, produzca como único efecto la extracción de calor, un foco y la realización de una cantidad equivalente de trabajo.Este enunciado refleja un hecho empírico y no se deduce de ninguna ley previa.
Poco después José Ignacio Zubizarreta, sumó el dato de contar con el calor de la radiación que aporta el aire que encierra el recipiente según se va vaciando de agua. Y de este modo se completó la fórmula que describe el proceso de refrigeración con el botijo.
El profesor Ismael Camarero recuerda en su blog los orígenes del botijo "desde la prehistoria el hombre ha utilizado el barro para fabricar vasijas de todo tipo, cántaros, vasos, ollas, botijos, etc., destinados, entre otras cosas, a guardar el agua y los alimentos".
Fuente. El botijo hoy. Ismael Camarero. 2009
Al mismo tiempo el profesor Gabriel inspira a sus alumnos a desarrollar artefactos que aplican el mismo principio. Ver aquí.
Tenemos un reto para quienes se interesan por la cocina creativa: incorporar esta técnica en nuevas receta. El plato está servido.